Los niveladores de baldosas son una innovación crucial en la industria de herramientas de construcción. Su principal función es simplificar y mejorar el proceso de colocación de cerámica y gres porcelánico. El nivelador de baldosas es de gran interés no solo para los trabajadores que lo utilizan directamente, sino también para ingenieros, arquitectos y constructores.
En este artículo, profundizaremos en qué son y, lo más importante, las ventajas de usar un sistema de nivelación de cerámica o nivelador de suelos en cualquier espacio y tipo de revestimiento.

¿En qué consiste un sistema de nivelación de cerámica o nivelador de baldosas?
Un sistema de nivelación de cerámica es una solución innovadora diseñada para asegurar una instalación impecable de baldosas y revestimientos. Se compone, típicamente, de tres elementos esenciales que trabajan en conjunto: las bases, las cuñas y las tenazas niveladoras. Expliquemos cada una:
Bases del nivelador de baldosas
Las bases para nivelación de cerámica y baldosas, a menudo llamadas también espaciadores, son piezas de plástico con grosores que van desde 1.0 mm hasta 5.0 mm. Su diseño les permite adaptarse a diferentes tipos de revestimientos y, a la vez, funcionar como separadores uniformes entre las piezas.
En ciertos casos, para proteger superficies de suelos o revestimientos con esmaltes delicados o más finos, se recomienda usar un accesorio adicional: la base protectora para el espaciador nivelador.
Cuñas de nivelador de baldosas
Las cuñas para azulejos, fabricadas también en material plástico, son un componente clave que interactúa con las bases de nivelación. Están diseñadas para lograr una perfecta alineación y planeidad en la colocación de suelos y revestimientos cerámicos, con especial eficacia en el gres porcelánico.
Tenazas niveladoras de suelo
Como un tercer elemento, tenemos las tenazas. ¿Para qué se usan? Para facilitar el ajuste preciso entre las bases y las cuñas en las uniones de las baldosas. Esta herramienta, a veces compuesta por un cuerpo metálico y un mango de plástico, permite aplicar la presión adecuada para conseguir una nivelación óptima.
Tres beneficios clave de usar nivelador de baldosas
Ya conociendo qué es un nivelador de baldosas es momento de destacar las ventajas significativas que ofrece este producto tanto para profesionales de la construcción como para quienes emprenden proyectos de renovación. Veamos:
Uniformidad y calidad garantizada
Los tres elementos fundamentales que componen un sistema de nivelación de cerámica se fabrican con moldes de alta precisión, asegurando que cada pieza tenga dimensiones idénticas. Esta exactitud dimensional permite que las bases o niveladores, una vez instalados en las juntas del revestimiento, brinden una uniformidad impecable en el ajuste de los acabados. El resultado es una calidad superior que supera con creces los métodos tradicionales que dependen únicamente de un martillo de goma y un nivel de burbuja.
Mayor productividad
La uniformidad y precisión inherentes a los componentes principales de un sistema de nivelación se traducen directamente en un aumento notable de la productividad para el colocador o alicatador. Este incremento se debe a que el profesional adquiere mayor agilidad y confianza en los resultados de su trabajo. Con un nivelador de baldosas, ya no es necesario verificar cada pieza colocada sobre la superficie con un nivel de burbuja, un martillo de goma o una cuerda, agilizando considerablemente el proceso.
Incremento de ganancias y captación de nuevos clientes
La combinación de calidad superior y alta productividad permite a instaladores, alicatadores, arquitectos, ingenieros y propietarios de empresas constructoras conquistar nuevos clientes. Al demostrar la excelencia del trabajo realizado y la eficiencia en los tiempos de entrega, se genera una reputación sólida que atrae más oportunidades de negocio y, en consecuencia, un aumento en las ganancias.
Guía rápida para usar nivelador de baldosas
Usar un sistema de nivelación te ayudará a lograr un acabado impecable en tus instalaciones de cerámica o porcelanato. Aquí te explicamos cómo hacerlo de forma sencilla.

Necesitarás tus bases, cuñas y tenazas niveladoras, además de los materiales habituales como adhesivo, llana dentada, nivel de burbuja y mazo de goma.
- Primero, prepara bien la superficie, asegurándote de que esté limpia y nivelada. Luego, extiende una capa uniforme de adhesivo sobre un área manejable.
- Coloca el primer azulejo. Inmediatamente después, inserta las bases niveladoras bajo sus bordes, usando estas mismas bases para dejar la junta deseada entre las piezas. A medida que colocas el siguiente azulejo, asegúrate de que sus bordes se apoyen también en las bases ya instaladas.
- Ahora, desliza las cuñas niveladoras en las ranuras de las bases. Para lograr el ajuste perfecto, utiliza las tenazas niveladoras: coloca la herramienta sobre el azulejo y la cuña, y aprieta firmemente. Verás cómo la cuña se inserta más, alineando ambos azulejos de manera precisa. Repite este proceso por toda la superficie.
- Una vez que hayas colocado todos los azulejos, deja que el adhesivo seque por completo, respetando los tiempos del fabricante. Cuando esté seco, retira las cuñas y las bases. Simplemente golpea la cabeza de la base con un mazo de goma (o con el pie si están diseñadas para ello) en dirección a la junta; la base se romperá limpiamente bajo el azulejo. Las cuñas quedarán libres para que puedas reutilizarlas.
- Finalmente, rellena las juntas con el material de fraguado (lechada o rejunte) para un acabado profesional.
¡Así de fácil conseguirás una superficie perfectamente nivelada sin escalones! Recuerda que un trabajo profesional en construcción es sinónimo de cuidado de detalles y acabados de primera.
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